domingo, 8 de junio de 2014

SELINUNTE

El último tramo del camino ya se nos hizo más pesado porque el paisaje dejó de ser tan verde y nosotros ya estábamos bastante cansados.
Nos alojamos en un B&B, Il Tempio di Hera. La casa tiene parking y está estupendamente situada pues desde algunas habitaciones, las un poco más caras, se ve el templo de Hera y para la visita al parque arqueológico no hace falta mover el coche, se puede ir andando en 5 minutos. Los dueños, Rita y Vincenzo, fueron muy, muy amables permitiéndonos usar su ordenador y haciendo por nosotros las llamadas telefónicas para un problema de "overbooking" en el hotel de Agrigento. Y el desayuno fue el mejor del viaje, fresas frescas  con un sabor que ya no recordábamos, zumo de naranja natural, bollería,... todo de calidad excepcional. La habitación estaba muy bien, aunque el baño desmerecía del resto, ¡¡¡a mejorar!!!.

Antes de la cena, nos acercamos paseando hasta la playa de Marinella para ver la puesta de sol y tomar una Moretti en uno de los chiringuitos. En el que estuvimos, nos pusieron unos aperitivos (caponata, aceitunas, almendras, …) que por sí mismos ya casi habrían sido una cena para alguien menos tripero que nosotros.





Rita nos había recomendado un sitio para la cena y decidimos seguir el consejo, Boomerang Bar Ristoro Enoteca, también a un paseíto del B&B (Piazza delle MetopeMarinella di Selinunte). Por el nombre y el aspecto del sitio nunca habríamos entrado, pero no os dejéis llevar por las apariencias, vaya si mereció la pena. Rita nos había advertido, no hay carta, te van sacando platos en función de lo que el mar haya dado ese día, hasta que tú dices basta con un precio fijo de 30 € por persona. Primero nos sacaron pulpo en vinagreta, muy bueno de sabor, aunque algo duro para el gusto español. Después, unos spaghetti con una langosta per cápita en una sartén tamaño ovni, ¡¡de antología!! Hubo consenso, incluso para los que no son demasiado partidarios de la pasta: tanto los spaghetti como la langosta, los mejores de nuestra vida. Luego, dijimos que ya era suficiente pero que nos gustaría probar un poco de pescado a la parrilla y, ya en una especie de bacanal romana, nos trajeron dorada y más langosta, muy buenos los dos. Y de postre, unas fresas también antológicas y cannoli. Y como invitación de la casa, un limoncello y la interpretación al karaoke de por uno de los camareros o dueño del negocio, de canciones italianas de los años 50 y anteriores. Memorable cena con el fondo de “Guarda che luna, guarda che mare”.






QUINTO DÍA
Amaneció un día espléndido para la visita al parque arqueológico que es bastante grande pero hay un cochecito eléctrico que facilita el recorrido (ojo, cuidado con barra de la capota no darle con la cabeza). Va haciendo paradas con tiempo suficiente para ver cada una de las edificaciones y disfrutar del paisaje primaveral. En unas 2 horas se hace todo el recorrido con tranquilidad. El primer tramo lo hicimos solos en el cochecito gracias a que habíamos madrugado, recomendamos ir temprano para evitar aglomeraciones.
Selinunte es el yacimientos griego más extenso del Mediterráneo. El nombre griego era Selinus y Selinunte es el nombre romano. Dicho nombre proviene de una planta endémica de la zona, el selinón (apio) y que figura en las monedas encontradas en el yacimiento.

Surgió a mediados del siglo VII a. de C. como una colonia agrícola griega fundada por colonos venidos de Megara Ible, en la zona de Siracusa, y llegó a tener un gran poder económico por su producción agrícola, por la cría de caballos y por el control del tráfico marítimo dada su cercanía al mar.

Durante un siglo mantuvo una fuerte rivalidad con Segesta que acabó a principios del siglo V con el asedio y toma de la ciudad por tropas cartaginesas, aliadas de Segesta, que saquearon y destruyeron templos y edificios notables.
La Acrópolis fue construida entre los siglos VI y V antes de Cristo.
El llamado templo G, dedicado al dios Apolo

Fuera de la Acrópolis, al Oeste del yacimiento, se encuentra el santuario de Malophoros, dedicado a la diosa de la fertilidad, Deméter, cuyo símbolo son las granadas.






No hay comentarios:

Publicar un comentario