domingo, 15 de junio de 2014

NOTO

De Módica a Noto hay 37 km que, si se encuentra a la primera el camino, no debería llevarte más de media hora. A nosotros nos llevó más del doble. Los que lo hagáis la próxima vez, intentad que algún lugareño os acompañe.
Llegados a Noto, lo primero fue dejar el equipaje en el alojamiento, Hotel Flora, que está muy bien situado en la entrada a la ciudad antigua que es peatonal. Aparcamos el coche, como ya venía siendo costumbre, en la puerta sin necesidad de pagar. Es un hotel de tres estrellas que tiene un anexo que fue el que nosotros habíamos reservado aunque el checking se hace en el edificio central que está  cerca y también hay que ir allí para el desayuno. Está reformado, está limpio, tiene un cuarto de baño fenomenal, muy moderno, pero da la sensación de falta de atención: la habitación resulta de una tristeza que dan ganas de salir corriendo: falta absoluta de luz, bombillas fundidas, colcha de la cama passé composé, ... el agua caliente se agotó por la mañana y hubo que avisar en conserjería para que hicieran no sé qué,... Es verdad que en la parte antigua  hay muy pocos hoteles, así es que en resumen puede merecer la pena. 
Superado el momento decepción hotelera , nos lanzamos a la calle para aprovechar lo que quedaba de tarde y de sol.

Noto es la joya de la ruta del barroco siciliano. Es Patrimonio de la Humanidad desde 1996. Como las otras, surgió como resultado del desastre del terremoto de 1693. Pero, a diferencia de Ragusa y Módica, se construyó en una pequeña meseta con una estructura moderna en cuadrícula con grandes iglesias, palacios, escalinatas, y espacios que le dan un aire muy teatral. Y, además, la piedra caliza de los edificios color miel, con el sol del atardecer le da un aspecto cálido y decadente muy acogedor.  Noto tiene dos ejes, la Vía Cavour y el Corso Vittorio Emanuele. En ellas y las transversales que las unen se encuentran todos los edificios notables de la ciudad. Empezamos el recorrido en la Porta Reale.

Y tomamos el Corso Vittorio Emanuele donde se asienta el poder religioso.
Convento de san Francesco
Curiosas rejas del convento de san Salvatore
San Salvatore a la izquierda y Santa Chiara a la derecha
En la iglesia de san Salvatore una chica que hacía de guía nos ofreció por 2 euros por persona hacer una visita guiada al convento y subir al campanario. Las vistas son estupendas.
Vista desde el campanario de san Salvatore
Chiesa del convento de san Salvatore





El Duomo de Noto es el resultado de una acumulación de desastres sucesivos. Primero, el gran terremoto de 1693, después otros menores en 1760, 1848 y 1996 y además, en 1950, un accidente que hizo que cayera la cúpula sobre la techumbre. 
Palacio Vescovile

San Carlos Borromeo
Y llegando a la plaza XXIV de Maggio, empezamos a ver muestras del poder de la nobleza.


Teatro Comunale
Y por una de las transversales llegaremos a Vía Cavour que fue el territorio de la nobleza de Noto. Hay muchas muestras del pasado esplendor de esta nobleza del Val de Noto:  Palazzo Trigona, Astuto, Villadorata, ... 










 
Se hizo la hora de la cena y, dejándonos llevar por el olfato, elegimos el Ristorante Crocifisso de Baglieri y acertamos. Unos 24 euros por cabeza con entrantes a compartir: caponata, pulpo y algo más que no recuerdo, un plato por persona: filete de manzo (cerdo siciliano), una pasta y atún en costra de sésamo, postre y un Nero D'Avola, creo que Planeta.






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